Cerbero eterno (soneto)

Claudio Batisti



 

 

Oh dolor en su estado más ajeno,

furia infernal, culebra mal nacida,

ponzoñosa serpiente escondida

en la blanca ventura de tu seno.

 

Mi amor néctar mortal de tu veneno,

en que destino gris me hurtas la vida.

Espada de Damocles suspendida

del doloroso y gélido sereno.

 

Ho celos, de dolor Cerbero eterno,

vuélvete al lugar triste adonde estabas,

El Hades conocido del espanto.

 

Mas no cabrás allá, no estás al tanto

que comes de ti mismo y no te acabas,

tu gula debe ser el mismo infierno.

 

Claudio Batisti

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