Familia Barrios Gerardino

Rafael Parra Barrios

 

María Josefa, Gerardino Barreto y Andrés Antonio, Barriis Gerardino.

La familia Barrios  Gerardino

A la memoria de los abuelos, Andrés y María.   A mamá, tíos y tías.
 
Los antecedentes históricos de la Familia Barrios Gerardino, se remontan al Siglo XVIII en la variada y bucólica geografía del estado Sucre, en donde se arquitecta su gentilicio, producto del mestizaje propio de Venezuela.

Cumaná, San Antonio del Golfo, Limonal, Guasimilla, Cumanacoa y Arenas, pueblos hermanos, ubicados entre el Golfo de Cariaco, 
el rio Manzanares y fértiles tierras, son los lugares en donde ocurren eventos cotidianos, protagonizados por actores locales, que hilan relaciones sociales, que, a la par, permiten y definen el vinculo filial, siendo este ambiente inter poblacional, la plural cuna del nacimiento de este proverbial linaje.

En tal ámbito geográfico y sociológico, se inicia una lírica historia, al surgir una peculiar dama, Mercedes Certad Hernández, como coprotagonista fundacional de esta estirpe, cuando se convierte en su natal Cumaná, en madre de tres hijos, Rosa Blanco Certad, Ramón Ignacio Certad y Bienvenida Certad. Es de destacar que el padre de Rosa, Don Joaquín Blanco, fue pariente del ilustre poeta venezolano, Andrés Eloy Blanco. En esa onda eglógica, Rosa Blanco Certad se casa con el tambien poeta, Pedro Carmen Ramos Sanchez, reafirmando el nexo de la familia con el mundo de las musas. Más adelante, Doña Mercedes Certad se muda a San Antonio del Golfo. Allí conoce 
 a Don Andrés Antonio Barrios Sánchez, de origen español y nativo de Limonal, con quien se casa y de esta relación nacen dos hijos, Andrés Antonio y Rafaela.

A la par, pero en la población de Arenas, Pantaleón Gerardino, de origen italiano, y Justa Barreto, vernácula mujer, se unen y fundan la familia Gerardino Barreto, enlace que abre paso a sus hijos: María Josefa, Pantaleón, Marcial, Luis Beltrán, Ramón, Chicho, Teodoro, Cucho, Ana, Justa y Mercedes, unos dedicados a la agricultura, la molienda de caña y el comercio; por su parte, las mujeres estaban  relacionadas con la parroquia eclesiástica en honor a su patrona, la Virgen de la Candelaria; y dedicadas a la costura y a los quehaceres del hogar. Importante destacar que de esta casta, proviene Rosa Elena -Michelena- Gerardino, destacada pintora venezolana, que  habita en Los Teques, estado Miranda. 

Andrés Antonio Barrios Certad y María Josefa Gerardino Barreto se unen en matrimonio civil en 1926. Viven aproximadamentecatorce años entre San Antonio, Limonal y Guasimilla, poblados muy cercanos los unos de los otros, donde en el primero de los nombrados, predominaba la pesca y la fabricación de chorizos caseros, hechos por los Certad; y en los otros, el cultivo, la producción y la comercialización de la caña de azúcar.

Arenas, pueblo y parroquia del municipio Montes, estado Sucre, rodeado de verdes montañas, hermosos cañaverales y ricos sembradíos, por el impacto de los ríos Caribe, Cumaná y Arenas, que convergen en las corrientes del manzanares, hasta desembocar en las paradisíacas  playas de la Ciudad de Cumaná; es el terruño que ellos escogen para residir con sus hijos, a partir de1939. Cuenta el tío Manuel Barrios que en esa ocasión sus padres iniciaron la mudanza y montaron a sus hijos mayores, Antonia, Andrés, Manuel y Mercedes, en sendas maras, ubicadas en ambos lados del lomo de un noble burro, escoltados por sus padres, que al son de los pasos de un hermoso caballo, vigilaban el andar del cuadrúpedo ejemplar, que con obediencia  se dirigía al destino pueblerino previsto para, desde allí, erigir su hogar.

Don Andrés Antonio Barrios Certad, abuelón, como lo llamaban sus nietos, trabajaba en la Hacienda La Cabaña como capataz, pues dirigía los cultivo, administraba y era quien pagaba la nómina. Esta hacienda era propiedad de su primo hermano,  Andrés Barrios, quien estaba casado con Doña Felicia Nuñez, ubicada en el sector La Rinconada, a pocos kilómetros de Arenas.  Él salía muy temprano a cumplir con la faena. Montaba su caballo, recorría lentamente la calle Candelaria, y cuando pasaba la esquina de Vidal Figueroa, galopaba los caminos llenos de gamelotes y bordeados de pasto, flores e imponentes cañaverales; pasaba el Rio Caribe, hasta llegar a su destino, donde lo esperaban el trapiche, los jornaleros, la siembra y la cría, dispuesto a convertir la caña dulce  y la ganadería en el signo del progreso local. El abuelo Andrés también era el  administrador de una finca de café que se encontraba en la zona alta del Distrito Montes, vía Aricagua, en un sector conocido como Maturincito, a la cual iba de acuerdo al plan de trabajo diseñado para tal fin.

Don Andrés y Doña María, tuvieron diez hijos, a saber: Antonia Rafaela ✝️, Andrés Rafael ✝️, Manuel José, Mercedes María ✝️, Juan Bautista, Angélica María, Eleazar José, Jesús Gustavo ✝️, Rafael José y Aidé María ✝️, expandidos con sus respectivas familias en diferentes ciudades y pueblos de Venezuela, dándole continuidad al dechado de sus progenitores, siendo que sus retoños, en su mayoría, se encuentran fuera del país. 

Don Andrés, hombre culto, empedernido lector, político y agricultor, fue cofundador del Partido COPEI en el estado Sucre, al lado de su compadre, Dr. Rafael Caldera Rodríguez, pues este ilustre venezolano fue el padrino de Rafael José (Popocho), uno de sus hijos menores. Caldera le tenía un afecto muy especial al abuelo y así lo pude constatar en múltiples conversaciones sostenidas con él en San Felipe y en su residencia, El Tinajero, Caracas. En el albor de la democracia es nombrado Juez de su pueblo, convirtiéndose en la primera autoridad civil de la historia de Arenas. Se caracterizó por su reciedumbre, probidad y buena conversa, e hizo del trabajo y la honestidad, sus  estandartes de presentación. Excelente padre y superior abuelo, marcando con su carácter y sus principios, a sus hijos y nietos, quienes lo recuerdan por sus dones y su visión progresista de la vida. 

Doña María, la abuela, católica, de vasta cultura gastronómica, sembradora de flores y amante de los quehaceres domésticos se dedicó a brindar solidaridad a su entorno. Mujer inteligente, bregadora y de retos, supo darle norte y calor a su familia, a la que amó y atendió hasta el final de sus días. Inolvidables su jardín de nardos, sus platos criollos, destacando el pescado frito que con arepa hecha al fogón,  preparaba.

Ambos formaron una gran familia, a la que le dieron educación y sobre todo, fe, para guiarla siempre por el camino del bien. 

La vocación hogareña, la cultura, el ejercicio técnico-profesional y las actividades economicas, tipifican el rol que juegan en la sociedad venezolana, que se  amalgama de tal forma que con tesón, siembran un legado con efectos sempiternos en la conformación y proyección de su descendencia. 

La unión de las familias Barrios Certad y Gerardino Barreto, constituye de esta forma, la oportunidad de consagrar un lazo sagrado, de donde surge el honor de pertenecer a su seno, por lo que representa en el estado Sucre, Venezuela y el mundo. Su caracterización se pone de manifiesto en sus diversas generaciones, que por cultas y laboriosas, tienen un fuerte arraigo social y gozan de un elevado reconocimiento  en las ciudades y pueblos en donde viven y trabajan. Una familia modelo, inspiradora y apasionada, ya que sus ejecutorias y logros son el resultado de la constancia y responsabilidad. Por donde pasaron, sus huellas estamparon, dejando en alto el buen nombre de la familia. 

En esta evolución cronoespacial, Don Andrés y Doña María, pincelan, pues, el paisaje familiar originario, del cual surgen las costumbres, tradiciones y valores, que nutren la memoria historica y definen la identidad que exhiben en su dinámica social.

Hoy, con sublime honor, sus herederos enarbolan el orgullo de pertenecer a la Familia Barrios Gerardino y sus generaciones, con motivo de conmemorarse el Centésimo Vigésimo Aniversario del natalicio de Don Andrés Antonio, Barrios Certad, el hidalgo hombre, épico caballero e inolvidable abuelón, quien  nació un 7 de diciembre de 1901 y murió un 3 de octubre de 1982, a cuya memoria, con cariño y admiración, están dedicadas estas letras, extensivas a la abuela María, mamá, tíos y tías, árbol genealógico de donde provenimos y lucimos con excelsitud

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  • Autor: Rafael Parra Barrios (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de diciembre de 2021 a las 18:00
  • Comentario del autor sobre el poema: Esta breve crónica familiar es posible gracias a datos aportados por integrantes de la familia,entre ellos, Manuel José Barrios, Eleazar Barrios, Angélica Barrios de Barreto, Marisol Barrios, Alba Fuentes de Barrios y Óscar Millan Certad; y desde luego, a las vivencias familiares. Rafael Parra Barrios. San Felipe, estado Yaracuy, 7 de diciembre de 2021
  • Categoría: Familia
  • Lecturas: 13
  • Usuario favorito de este poema: Rafael Parra Barrios.
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