Tal vez estamos viendo esto desde una perspectiva equivocada, ésta búsqueda de la verdad, el sentido de la vida,y la razón infinita.
Somos muchos, los que tenemos ésta mentalidad, de que las respuestas son tan complejas y tan vastas, que resultan casi imposibles de comprender.
Entiendo, que por el contrario, las respuestas son tan simples, que nos están mirando directamente a la cara, gritando a todo pulmón, y sin embargo no lo notamos.
Buscamos a través de un telescopio, pensando y creyendo, que en las estrellas está la respuesta, cuando ésta es en realidad, una mota de polvo en la lente del telescopio.
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Comentarios2
Buenos días, Emilio, ha cautivado Ud. con su sencillez mi complejidad aprendida por obligación. Leerlo en su lógica de sentido, tan compleja, pero que Ud. la hace tan accesible, es lo cautivante y es lo que invita a detenerse en su portal para luego, ponerse a reflexionar acerca de sus palabras, muy en serio.Todo lo que Ud. expresa; seguro lo piensan los niños y los jóvenes obligados a complicarse con Pitagora, Sócrates o Einstein. Demasiadas explicaciones dan, para señalar lo que es obvio. El sentido común se va relegando ya que, la doxa sencilla no es suficiente y se obliga al hablante a elaborar desde una simple respuesta otra, con complicadas palabras, lo que implica tener un diccionario a mano, para contestar al que pregunta o indaga. Justo, andaba indagando, buscando "El Libro de la Vida y El libro de Las Razas", y me encontré con su escrito. Por ello, ahora, mi búsqueda tiene más sentido. Me he encontrado con Ud. Emilio, que es un filósofo de frases sencillas y contenidos complejos y estoy, por ello, agradecida.Para terminar, dejo esta frase que lo define a Ud. " El filósofo distingue entre las cosas que tienen precio y las cosas que tienen dignidad".Fue un placer leerlo Don Emilio, el "Don" es en honor a su sabiduría y desprendimiento.Un cordial saludo.
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