Seis de la tarde. Angustia que precede
al descenso del sol,
ceniza del día, desmemoria,
párpado que se cierra.
Edificios deshabitados, plazas vacías,
abúlicas estatuas.
Dos sombras, errantes y largas.
Luz mortecina que enfría
a aquellos que contemplan,
testigos de la muerte de todas las cosas,
de todos los pájaros,
que ya no vuelan.
Espectadores
del cemento atravesado por el hielo
de una tarde de enero,
de una fuente que mana silencio,
de la oquedad en el espacio y en el tiempo,
del grito invisible de los mudos
y de los muertos.
Dos sombras, errantes y largas,
tomadas de la mano.
Tú y yo,
en la ciudad, en el desierto.
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Autor:
Sergio Chirico (
Offline) - Publicado: 26 de noviembre de 2021 a las 00:11
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema fue inspirado por los trabajos de un pintor, muy conocido internacionalmente, cuyo nombre dejo a la imaginación del lector. Seguramente, algún pintor, acertará.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 61
Offline)
Comentarios2
Excelente
Hola Samuel !! Muchas gracias por tu comentario. Fuiste el primero en mi primer poema en el blog, y empezar con el pie derecho, es muy satisfactorio. Ví tu perfil, y también observé que tenés 54 poemas publicados. Prometo comenzar a leerlos y a devolver comentarios. Muchas gracias.
Ok. Es un placer. Dios nos une mediante la poesía, saludos fraternales.
Hay 2 comentarios más
La pintura de Giorgio de Chirico es
una excelente pintura metafísica.
Gracias por acertar Nacho ! Me halaga haber podido transmitir la idea de la pintura de De Chirico. Gracias !!!!
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