Felicidad

Hace días que medito de la manera más sincera, algo así como mirar el espejo y esperar de esa imagen  frente a mi, con la  razón real y concreta, de la respuesta más cordial. ¿Estás bien, eres feliz ?

No siempre tenemos el ánimo como quisiéramos. Y eso  de vez en cuando, se sabe muy bien, lástima a las personitas que están a nuestro alrededor.

De eso se trata la vida, es como hilar algunas veces Me refiero a tener esas cositas desgajada qué no son del agrado de nosotros, pero por tener ese  único trapo, lo único que ponerse debemos hacerle un remiendo.
Algo así.  Aunque diría mi hermana está de moda.

 Como dicen los adultos mayores
A veces toca cocer la vida.

 

Claro es también como ese buen vino, o ése champán de una celebración de fin año o algún festejo. Si, tan delicioso, tan esperado. O mejor, el café de la mañana.

Así a veces me levanto, no siempre con el mejor ánimo Pero que va, no estoy loca para que lo sientan las personas ajenas a mi, jamás demuestro miedo o debilidad.

Yo no puedo creer que el mundo es solo lo que escribo o a veces lo que leo, ya sea en sitios de mi presencia o la descarga de algún libro que me agrada 
tampoco puedo pretender que toda las letras en una canción Nacieron para la felicidad.

 

No nada que ver cuándo me toca decir basta lo hago con voz fuerte aunque me duela dentro 

Eso es para recordarle a mi alma que también debe ver la realidad.

 

Por eso hablo, de que hace días atrás me coloque frente al espejo, le pregunté a esa mujer que estaba ahí 

 

Estás bien, sonreía, si ahora en este sitio donde me encuentro a pesar de cualquier dificultad estoy bien.

Sabes, la felicidad no es completa
Estoy feliz.