Recordando a Brisa

La había conocido hace unos meses
Por los baños de un café
Vestía ropa color carmín
Y zapatos de plataforma
Recuerdo el momento exacto en que la vi
Sábado era el día, 7:00 p.m. la hora.

A los pocos días, éramos ya muy amigos
Salíamos los viernes, sábados… domingos.

La llegue a conocer profundamente
Sencilla, amable, cariñosa, divertida
Estudiosa y competente… introvertida
La pasábamos muy bien estando juntos
Horas y horas hablando de las estrellas
Mirándolas allá en el cielo, tan solo unos puntos.

¡Hay! Brisa… Brisa
No sé si extraño tu pelo, tus ojos
O sólo amé tu risa.

Su cuerpo quedo estampado en mis recuerdos
Un lunar en el brazo derecho; pequeño
Piernas torneadas, cabello castaño
Ojos trigueños…
Labios carnosos que más de una vez besé
Su busto, caderas… la tendrían que ver.

Solíamos visitar diferentes bares
Ella tomaba tequila, yo gustaba del ron
La salsa era su ritmo más movido
Y cuando le decía que cantante pido
Solo contestaba; pide Willie Colón.

Dormía en mi cama varias noches
O sólo conversábamos hasta el desvelo
Lloraba a veces, sus lágrimas un derroche
Reía a veces, es lo que más recuerdo. 

Brisa, Brisa, linda Brisa
Después de hacer el amor
En vez de su ropa se ponía mi camisa.

Recuerdo cuando yo la hacía mía
Noches de pasión interminables
Parecía que estábamos en otro mundo
Nuestros cuerpos no se alejaban ni por un segundo
Aquellos recuerdos memorables
Que evocan a mi querida Brisa
Le hablaba de estrellas, me regalaba una sonrisa.

Le encantaban las estrellas, mirarlas
Querer tocarlas… aprisionarlas
Yo no las miraba, miraba a Brisa
Temía perderla; quería perderme en ella.

Hay Brisa, eterna brisa
Hoy que no te tengo
No sé si te recuerdo.

Brisa – Brisa- Brisa – nunca nadie
Nunca nadie… extraño tu risa.

Recuerdo la última vez que la vi
Ya no traía su ropa carmín
Recuerdo claramente lo que le comente
“Quédate conmigo, te regalaré una estrella”
No sé qué paso después… porque luego desperté
Y nunca más, soñé con ella.