NO ESTOY EN EL MUNDO

El mundo me resbala,
me da todo igual, no estoy,
me he marchado, no quiero nada,
paso de todo, de todo lo malo y vuelo.
Ahora estoy muy lejos de tantas mentiras,
estaba harto de que me quieran decir que pensar.
He volado a un mundo mejor, entre palmeras, lejos de todo,
un mundo lejos de los políticos, de la censura, de la falta de libertad.
Lejos de todo lo que me hace mal, y ahora vuelo lejos,
lejos de la mediocridad, de las falsas promesas,
entre cocoteros de plástico y música,
entre bebidas de colores.
Soy por fin libre.
Me subí a la azotea,
donde hay fiestas nocturnas,
donde hay hamacas para dormir,
donde nadie nos puede ver, lejos de todos,
lejos de los bien pensantes, lejos de los cotilleos,
entre palmeras de plástico y con bañadores de colores,
con la piscina que pierde agua, mientras la luna se escandaliza.
Son malos tiempos para pasarlo bien, pero hay sitios,
entre palmeras de plástico y neones eléctricos,
donde todos venimos a pasarlos bien.
Entre el lujo despistado,
entre cubatas,
hay fiesta,
allí voy,
cada noche,
en un lugar distinto,
vamos a pasarlo bien,
mientras volamos en el ascensor.
Mientras unos duermen, otros nos movemos,
movemos los cubitos de hielo que flotan en los vasos,
que ricos las copas y los cocteles,
es una fiesta ilegal,
pero tu no vas,
no es para ti,
es para
poetas.