Ya nada será igual

Uno de Septiembre , el primer cumpleaños de mi madre, sin mi madre, ya nada será igual. 

Ya nada será igual.
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Para alejar la  pena más sombría
no hay una sola opción, todo es en vano, 
ausente ayer, hoy cerca  de mi mano 
vivo con ella al lado noche y día.
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Hay un “te quiero” mío todavía
que pende de un Septiembre veterano,
y allí, el uno aparece en primer plano, 
más hoy no paga el precio que tenía. 
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Regresará el momento más sentido
dejando su nostalgia  con soltura 
y con sal de mis lagrimas unido.
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Ya nada será igual, por desventura;
cuando el septiembre vuelva decidido 
el uno estará lleno de amargura.