Instante de armonía en la basta noche.

El mundo arde, arde en las sombras,

cuando todos duermen, cuando los que irradian descansan en un mundo de fantasías.

De noche, el mundo se consume.

La gente quiere ver arder el mundo, quiere poder. Quiero.

Abrazar la oscuridad, es tu hogar, es más cálida ahora que la acepto dentro de mí, la voy a abrazar como me gustaría abrazarla. 

El mundo es una copia, y hay modelos base que se repiten en distintos nombres. Distintos aspectos de un mismo molde, pero nos separa nuestra individualidad, esa creencia de ser único, cuando ya lo hemos visto, a través del tiempo.

Mentiras.

Todos tenemos lo mismo dentro.

"Solo hace falta un mal día", como dice aquel personaje de los cuentos. 

Acepta la oscuridad, es un consuelo que nunca se irá.

¿Quién quiere ser siempre un faro?

Es mejor pertenecer a lo desconocido, al misterio que se puede encapsular en una atracción prohibida, no los necesito.

No puedes perder, cuando no puedes ver nada.

Cuando todo es un camino sin plan pero en construcción de algo mejor. 

No quieres cambiar porque nadie acepta la oscuridad. 

Te perteneces a ti mismo. 

Cómo cuando caminabas de madrugada, ebrio y frío pero bien contigo. 

Que suerte he tenido, no me he perdido...

Esto es lo que siempre he sido.

Una dualidad, un lucha entre dos personas,

ya no sufro tanto.

¿Que haría sin tu gran corazón? Sin tu frío albedrío. 

No sería yo.

Todo lo que esta escondido es para quien sabe buscar.

O tal vez estoy un poco loquito.

Que más da.

Los pájaros cantan más suave y la lluvia es un arrullo en esta mañana nublada donde la armonía vive desde la ventana.