TU PROMESA NO CUMPLIDA

EL QUETZAL EN VUELO



Tan fácil que fue encontrarte, sacarte del mundo de fantasías, rescatarte de aquel sueño y mírate ahora, escondida por los rincones de un verso y asomando tus caricias en una canción.

 

De repente mi día se hace noche y al llegar la oscuridad, el faro de mi amor parece apagado, ¿Dónde estás?, ¿por donde arrastras tus noches y escribes tus dolores?

 

 

Ven a mi pluma, aún conservo aquel estribillo que dijiste guardara para el amanecer. Aun la copla esta callada y esperando adornar el toque suave de tu voz matinal,

 

Aun espero bajo la luna y al despertar la aurora, las flores de mi alma

Están preguntando por el rocío de tus palabras ausentes desde el día de ayer.

Las riego con el llanto de mi desesperación, mientras llegas.

 

Dice la canción que no hay que dejar solo el nido y menos en primavera

Aunque a mi amor otoñal, tú le trajiste primavera y el otoño llega,

Aun te espero con los primeros copos de nieve que cae por el tejado.

 

Tengo frio, miedo, desesperación, angustia y soledad,

Aun no tengo tus razones de dejar mis sabanas con tu aroma y la frialdad de tu partida…olvidaste llevarte la noche que te conocí

 

No quiero tus recuerdos, no pido tus razones. Si has de volver, vuelve

Si tu partida es definitiva, llévate la tarde que hoy pregunta por ti,

Ven y recoge los tonos ocultos de tu última canción que escribiste.

 

No quiero salir a buscarte, pero lo estoy haciendo, de mañana y tarde,

Pregunto en todos los amaneceres si te han visto,

A la sombra de la tarde le he rogado que no te oculte.

 

¿Dime que hago?

¿Ir tras otras canciones?, ¿componer un tango?, ¿escuchar unas rancheras?

¿dime como apago las cenizas de este corazón destruido e incinerado?, que aun arde.

 

Ya caminé por todos los versos de Benedetti, lloré abrazado a la poesía de Cesar Vallejo, te recordé con aquel verso de Neruda que gustabas leer y

Tengo la certeza que Sabina me está dando la razón.

 

Ya junté tus canciones olvidadas, tus noches esperadas y mis sueños rotos,

Fui y los deje, bajo la lluvia del invierno, como cenizas

De aquella promesa de amor no cumplida.

 

No te digo adiós, porque sé que volverás a tocar la puerta de mi corazón,

Se que vendrás y hasta creo conozco la hora de llegada y partida,

Sé, que vendrás a cumplir tu promesa, porque no te gusta dejara a medias la copa.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO

 

 

 

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