A todos los cabellos del crepúsculo omnisciente
revolución desquiciada de las bodas de una madrugada.
A todos los abecedarios repelentes con sus cuerdas y vocales desafinadas.
Guitarras como mastodontes, resuenan en los albores transparentes.
Apegan como tegumento, puzzles y sonatas baratas.
A todos los adjetivos y sus censuras flácidas.
Goviernan las adulaciones, los asientos de tantas millas abandonadas.
Adquieren el tímpano volátil que de ellas se empapa.
Y las maravillas mariposean con sus dulces peroratas.
Que no se fusilen en pelotones, el argot de la decencia incauta!
Las tráqueas se forniquen en su jaula decorada!
Que apostolen las expectativas conocidas, la letra pequeña no homologada!
A las opiniones gratuitas que se crían en alcantarillas refinadas.
Que los ríos de sus fieles corrientes, abrumen su descarga
Apéndices en huelga de sus viles agallas!
Que adulen sus condenas al estancarse en sus mierdas!
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Autor:
Jordina (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de julio de 2021 a las 13:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Freddy Kalvo, Mariela Briceño Fuentes🦄, Augusto Fleid, Lualpri, María C., Raúl Carreras, Anton C. Faya, David Arthur, DFV, alicia perez hernandez, Martin Blythe, AnnaSerena28, YA SABES QUIEN.
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