En un desierto imaginado
Había un espejo invisible
Y, aquel día,
Qué había sido profetizado en el Gran Libro
El caminante eterno lo encontró,
y
Al ver su cara, reflejada en aquel espejo
Supo, para siempre, que su destino
Estaba escrito, con Sal, Amor y Sangre
Pero al mirar al cielo
El ardiente Sol, como era de esperar,
Lo quemó.
Y, de él, nada quedó.
Ni siquiera su recuerdo,
Ni siquiera el recuerdo, del recuerdo, del recuerdo...
Ni siquiera la posibilidad de imaginar aquella historia
y comunicarla por un lenguaje recto,
Hay camino que al hombre le parece derecho, Pero al final es camino de muerte. Proverbios 16'25
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Autor:
Alvarofe (
Offline) - Publicado: 6 de julio de 2021 a las 18:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios2
Supo, para siempre, que su destino
Estaba escrito, con Sal, Amor y Sangre
Pero al mirar al cielo
El ardiente Sol, como era de esperar,
Lo quemó.
Y, de él, nada quedó.
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El destino ya esta escrito con el dedo de Dios, así no podamos entenderlo, verlo o sentirlo, ni creerlo, el destino siempre nos alcanza, o tal vez lo estás viviendo ahora? ya nacemos con un destino, imposible desviarlo, está en la mano de Dios, solo qué él lo llama camino.
Hay camino que al hombre le parece derecho, Pero al final es camino de muerte. Proverbios 16'25
placer disfrutar de tu ARTE poético, Álvaro saludos.
Hay camino que al hombre le parece derecho, Pero al final es camino de muerte.
que gran frase
Gracias AliciA
Hay camino que al hombre le parece derecho, Pero al final es camino de muerte.
que gran frase
Gracias AliciA
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Gracias a ti por escribir tan bello poetA
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