REGRESO DE ULTRATUMBA

Alberto Diago

Caminaba un hombre joven por un camino oscuro.

Se le acercó un hombre viejo y le interrogó sobre el futuro:

¿Qué puedes tú decirme de lo que a mí me espera?

¿Podrías demostrarme si hay vida cuando muera?

El joven, pensativo, miró al viejo fijamente:

¿Cómo puedo responderte, si aún yo no me muero?

¡Eres tú quien está más cerca de la muerte, amigo mio!

Descubrirás, antes que yo, lo que me preguntas hoy.

Siéntate a la orilla del camino, hasta que la muerte te sorprenda.

Yo pasaré en años y tú tendrás la respuesta.

Si hay vida tras la muerte, el día que yo he de morir... 

pasaré por este mismo sitio y tú me sabrás responder,

de antemano sabré que si no hay mensaje, es porque en la tumba

hasta el alma se convierte en polvo.

 

Pasaron muchos años... tantos, y el joven envejeció.

Y el día de su muerte, al sitio acordado... acudió.

Grande fue su sorpresa al encontrar al mismo viejo... allí,

mucho más viejo que antes, y con más miedo de morir.

Y el más viejo así habló: Viejo amigo mío, aquí he estado sentado

esperando a que llegaras tú; he tenido tanto miedo

que no he podido morir. Mejor averigua tú, lo que yo te preguntaba ayer.

Yo tuve miedo de morir y no poder responder. 

¡Mejor nos morimos juntos, y que nadie espere mensajes...

por si no se puede volver!

 

xE.C.

 

Llevate gratis una Antología Poética y suscribite a Poemas del Alma ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.