-La Mercedaria-

Alfredo Saez

 

 

 Dime tú si ya te vas

 No importa de dónde vienes

Solo me encanta tu armonía sublime

Y ese andar acompasado de tan regio tronío.

 

Eres la fragante dulce naranjera

Salteña nativa del basáltico Daymán

Gracia del espíritu calórico del efluvio termal

Insigne balanceo de cintura, como avispas del Uruguay.

 

Y en la pasarela de las áureas bellezas

Alucinan las abrileñas , coreutas minuanas

Azabaches ojos pizarra de embrujadas sierras

…exorcismo de varones, ahora recios penitentes.

 

De repente el milagro colonial de Manuel Lobo

rubias helvéticas de cabelleras nacionales

Vivos ancestros  de suizos cantones cruceños

 Por Ginebra, Lucerna y el Vaud de mi ensueño.

 

Fenecía ya el espontáneo desfile natural

De helénicas Eva en mi  patria oriental

Feliz coronación adventicia, fantasía de la hermosura

Y de pronto, conmoción...que arribaba ¡la ninfa de Mercedes!

 

 

 

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  • Autor: Charo. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de julio de 2021 a las 01:42
  • Comentario del autor sobre el poema: Taciturno me encontraba cuando recordè el mito griego de la diosa Discordia, fea física y moralmente, que celosa ofrece una manzana deliciosa a quien fuera la más hermosa entre Minerva, Afrodita y Atenea. De juez actuarìa el Príncipe de Troya, Paris ( luego raptor de Helena) el que eligió a Afrodita, despertando la furia de las dos perdedoras que luego ayudaron en venganza a la causa de los griegos en la guerra de Troya.Discordia gozaba...Con lejana analogía borronée esos versos sobre bellezas a puro, para mi, divertimento.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 16
  • Usuarios favoritos de este poema: Classman
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