EL OFICIO DE UN PADRE

 El trabajo que realizaba mi padre fue ser padre y madre pero padre desde muy chico, nueve años para ser esplicito , él vendía periódicos, lustraba botas, zapatos todo lo relacionado al cuero bovino era agredido por insultos de maquinistas que no perdonaban a quien no tenía sucres ahora llamados dólares.
La historia a relatar data de un siglo atrás.
Donde mi madre y yo ni a sombra de engendrar.
Me dijo que estuvo una temporada en la gran capital viajando a pueblos donde trabajaba sin cesar. Tuvo la oportunidad de camellar en el ferrocarril que llegaría a Guayaquil, él muy señoril tendría 18 años donde logró así su perfil varonil.
En el parque de los tristes fue la última vez que lo acompañe su carne devorada por gusanos así lo imaginé...
Tomando un bocado infinito para no quebrantarse.
Recuerdo aquella vez en que un diploma me otorgaron fue algo sencillo cómo cruzar el primer grado pero este de catecismo algo popularizado.
Ya que si fuese ahora de adulto jamás lo hubiese cruzado.
Recuerdo agarrar el cartón al revés
Usted muy precavido noto mi estupidez
Girando para que el lente capturé
Yo sin duros sin trueques
Lanzando desde mi proa los proyectiles estos dirigidos versos son para mártires.

Intentan ser originales 
Y terminan siendo aburridos.
Sufren en los istrumentales
porque nadie entiende su contenido.
Así sufrimos los incomprendidos.
Desarrollando nuestro propio estilo.
Ser querido por mis amores 
Y ser odiado por los criticos.

Primero fuí espermatozoide 
en los testículos de mi padre.
Luego me mudé a los ovarios de mi madre. 
Desarrollé sentidos y un inmeso quejido al nacer. Mi padre fue quien me vio crecer.
Tuvé diferentes maternidades y ninguna actuó bien en el papel.
Él tubo que aprender a cocinar y barrer cosas que aprendio sin ir al cuartel.
Dejó el cigarrillo, dejó el calzoncillo
mujer y varios asuntillos. 
Jaló gatillo volándose una parte del dedillo.
Lo mencionó en cada estribillo. ¡¡¡
Portaba arma y no era militar tampoco bandido, pero sí de esos que tenían varios amoríos. A los 53 descargo su último cartucho, un poco cucho, pero así nació esté muchacho.