DESPEDIDA

Desde ese último encuentro, donde te vi subir las escaleras eléctricas, te acercabas a mí, con vestimenta casual, en el cual resaltaba tu belleza acompañada de una blusa, color rojo pasión y un pequeño escote, que si dejaba mucho a la imaginación. Ilusionado porque sabía que tenía una oportunidad contigo (una puerta abierta para el “amor”), además por tú respuesta  rápida a comparación al anterior encuentro que pasaron varias semanas para poder apreciarte.

Desafortunadamente para mis intereses, ese encuentro aclaró mi visión y entendí que no se puede forzar a otro a sentir lo que su corazón no puede.  A pesar de tu decisión que no la comparto más si la respeto y comprendo, sabes que en mi vivirá este hermoso sentimiento hacia ti.  No se me olvidarán todos aquellos detalles que conozco de tu vida, tus mariposas voladoras, tu gusto por los artículos de  madera, el placer por la lectura (ojalá hubiera llegado al estado de decir ”Pídeme lo que quieras” y plasmarlo en un tatuaje), la tintura que adorna tu piel, la pasión por tu labor y profesión, la mujer emprendedora y luchadora que eres, el placer de disfrutar de los presentes que te hagan, lo fotogénica y el gusto por los retratos, las malteadas de frutos rojos de Popsy (de ahora en adelante serán de mi agrado y no las de chocolate “jajajaja”),  las micheladas, tu Toretto y las angustias cuando se descompone, tu colección de la cartilla y caramelos de la cartilla ce chocolatinas JET, el amor único e incondicional con ese ser que por medio de la mano de Dios trajiste al mundo.

Gracias por permitirme haber sido mi fuente inspiradora,  creo que dejaré de improvisar mis letras y versos por algún tiempo, por lo menos hasta que mi sentimiento asimile esta triste realidad, pero te ofrezco si lo deseas la cuenta en la página de los poemas, es para ti o por ti.

Mona Lisa, siempre mi Mona Lisa apodo que te di por haber compartido una tarde de cine conmigo y fuera ese el nombre del filme que vimos.  Seguiré acumulando recuerdos como lo hago desde hace más de 17 años, no me arrepiento de haberte conocido, al contrario es la experiencia más linda que tendré para contar algún día.  Por ahora me retiraré de tú vida con todo lo bello vivido y sentido por ti.

Así como cuando te conocí, hay en tu vida otro ser que vive en tu corazón, lo envidio porque es el dueño de tus sentimientos y quien no lo quisiera.  Dile o muéstrale este escrito para que se dé cuenta  que tiene una gran mujer, que te valore, porque seres como tú, pocos en la vida.  Que sea honesto contigo porque tienes el don de perdonar y olvidar aunque la traición haya marcado la relación y de qué manera.   Cuéntale que uno de tus sueños es llegar al altar, para que lo haga realidad…yo sin pensarlo lo hubiera hecho (pero no me invites a este evento, aunque yo te lo pedí, porque el invitado de honor quería ser yo).

No sé, si el destino nos vuelva a cruzar, lo único que sé es que este sentimiento vivirá, puede que más intenso o se vaya apagando poco a poco…el tiempo lo dirá.

MI MONA LISA, GRACIAS POR TODO Y PERDON POR TAMPOCO.