Petricor.

Se acerca la tormenta ... puedo sentirlo.

No hay nubes oscuras en el cielo ...

Pero puedo sentirlo.

Sin relámpagos ni truenos ...

Pero puedo sentirlo.

Sin viento fuerte…

Pero puedo sentirlo.

Sin rocío ... todavía

Pero puedo sentirlo.

Mi corazón se vuelve pesado y oscuro, 

puedo escuchar el trueno dentro de mí.

El rocío comienza en mis ojos.

Ahora puedo sentir todo ...

La tormenta está dentro de mi pecho.

Puedo sentirlo,

Puedo sentirlo.

Está lloviendo ahora.

Es una lluvia intensa.

No se detiene.

Está por todos lados.

La tormenta está dentro de mi pecho, llama a mi corazón su casa, y me hace sufrir, nunca creí que podría ser el anfitrión de lo que ahora es un Huracán.

Lloro y grito, ahora soy el maestro de ceremonias de un tornado.

Me duele por dentro, me duele, y no sé cómo soltar este dolor, este dolor clandestino que quiere gritar, pero calla como un tsunami que llega a la playa de mi boca.

No quiero lastimar a nadie ...

Huele a lluvia,

Puedo sentirlo ahora.

Huele a lluvia,

Puedo oírlo ahora.

Huele a lluvia,

Puedo verlo ahora.

Me gusta el olor, me gusta la lluvia, me siento aliviada.

Nadie puede saberlo.

Lloré ... 

El tornado se fue ...