Diosa

bajaba lentamente por tu cuello, besando la suave extensión
sujetaba tus caderas suave pero firme
tomabas mi cabello para no permitir irme
dejabas ir el aire en tus pulmones una y otra vez
cuando con mi boca explore tu sur
a la vez que mis manos conquistaban las dunas en tu norte
dabas vida a mi cuerpo mientras me enterraba en ti
exclamabas:  "¡DIOS!"
Yo solo creía que dios estaba aquí
en tu vientre, en tus pechos, tus luceros
En el lunar sobre tu escote, en la dulzura de tus labios
en tu alma, en tus defectos y virtudes
Si, sin duda eres una diosa hecha mujer
Una divinidad dulce y piadosa que me regalo hasta el ultimo de sus suspiros
Que se posa sobre mi pecho, sudada y exhausta
te cuesta mover las piernas, me cuesta apartar mi mirada de ti
Me cuesta no querer ser tu esclavo, de tus deseos, de tus besos y de tu amor
Sin embargo, me es tan fácil, tan sencillo, amarte esta noche
Amarte esta noche y mil noches más
Toma mi mano y acompáñame hasta el amanecer, donde te recitare mil poemas al oído
Donde me declarare tuyo y te declaras mía hasta el final de nuestras vidas
Ni la enfermedad ni la salud nos podrán separar,  aun después de la muerte
recorreré el infierno entero hasta llegar al cielo donde descanses.
Solo para hacerte el amor una vez mas.