EL SEÑOR ME ESCUCHÓ

Sierdi

 

Mandé, mi mansa voz,

A encumbrar, los altos cielos.

Con peticiones de angustia,

Un triste final, ya me parecía.

Mi voz estaba herida, sangraba, desfallecía.

 

Un afligido gemido, clamé a mi Padre.

No son pataletas, de niño arrogante.

Son gritos, pidiendo auxilio, agonizante.

 

El me escuchará… pido su bondad.

 

El Señor me escuchó, Él tiene misericordia.

Cuando lo busqué, en el día de mi angustia.

Alcé a él mi voz, Y el cielo Él me abrió,

Y escucho mi voz…

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Comentarios3

  • Yolanda Barry

    Bellísimo.
    Y muy cierto Dios escucha nuestros ruegos y nos ayuda sin lugar a dudas.
    Recientemente escucho mi clamor de angustia con mi hijo que andaba muy mal y recibimos una gran ayuda para él.
    Alabado sea nuestro Señor.

  • Martha patricia B

    Siempre escucha y siempre atiende

  • bonifacio

    A los hombre de fe los escucha a todos.Eres un ser bendecido estimado Sierdi,te quitó las angustias en el momento preciso que le pediste ayuda.
    Un abrazo fraterno
    Boni



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