Repeticion

La escena es más que cotidiana:

Yo hundiéndome en el abismo de una mirada

debilitándome desde el centro de quien soy  

hasta el origen de mi rigidez y miedo

tú fulgurante astro rey de todo mi universo

¡Ah!, cuanta aburrición de sentir es lo que siento

Como se refriega en el silencio

 el amor atorado entre la carne y los huesos,

desvariada culpa soy como grumo de tierra

moldeada entre las palmas crueles de tus manos,

me revuelvo cual remolino en el placer amorfo

de sentirme inyectada en tu deseo insano,

lubricidad eunuca, pudrición del encuentro

nuestra reflexión y la marginalidad del pensamiento,

nos han hecho crecer fuera del útero del amor eterno,

somos en el preciso instante como testículos volando

perdidos fuera y dentro del firmamento…