Felicidad.

Sofanor Bonilla Fournier

                    No tiene mansión grandiosa,

            ni bello auto en la cochera,

                     pero tiene una mediagua

             y un buen pán sobre su mesa.

 

                     Tampoco tiene dinero

                en alguna financiera,

                    ni terreno en algún campo,

           o una vaca blanca y negra.

 

                        Pero tiene:

            Aquel perro callejero

      que lo sigue a todas partes,

              pidiendo solo cariño,

          que siempre sale a encontrarle,

                con el amor en sus ojos

        y sus patas en el aire.

 

        Dos gatos tiene también

    ladrones y sinverguenzas,

         andan robando caricias, 

    calor humano y tibieza,

          y no se quejan de nada,

    ni en todo buscan querella.

 

       ¿Qué mas puede pedir,

   si su ambición no es tan amplia?

       tiene el amor de sus nietos,

 también la brisa del viento,

       varias flores en su huerto,

  por ahí cerca un amigo ...

         con el conversa en la calle

    cuando obscurece la tarde.

 

         Humildemente es felíz

    con lo mucho que posée, 

         además tiene una cama,

   una maleta con ropa,

       muchos libros, una silla

  y plácidamente ... allí lée.

 

              (Chofa)

 

          

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Comentarios3

  • LORENZO ARATU

    Las cosas sencillas... a veces no apreciamos lo importantes que son.
    Un abrazo.

  • Sofanor Bonilla Fournier

    Gracias Lorenzo, de eso se trata, no solo los eventos mas notorios de la sociedad reproducen el amor, también las cosas cotidianas o que la mayoría de la gente no alcanza a percibir por estar preocupados de lo competitivo o el marketing.

  • Gustavo Echegaray

    La felicidad esta en casi todas las cosas, momentos y vidas, solo hay que saber conjugarlas.
    Bonito poema, saludos

    • Sofanor Bonilla Fournier

      Exactamente, la felicidad no hay que buscarla, son momentos, a veces no nos damos cuenta y por eso no la apreciamos en su magnitud, y tienes razon, está en todas partes, aquí solo me refiero a un segmento mas humilde, pero es propiedad de todos, cuando sentimos con el alma, agradecido de tu comentario, saludos.



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