- EL CABALLO DEL DESEO -

El caballo del deseo
galopa incesante
a veces sobre mi cuerpo,
me devuelve a la mente
viejos recuerdos...
y atraviesa el desierto
de los amores
que nunca fueron.
JOMAB.

La gloria del gran corso Napoleón
Fue encausar una díscola revolución
Atrapándola con la fuerza de un león
Persuasivo su ejército en toda acción.
Su tiempo fue de poderosos corceles
Batallando entre nevadas moscovitas
Que ni a los ingleses concedía cuarteles
Siempre a caballo en medio de sus cuitas.
Su mejor pingo de aguantes fue un uruguayo
Animal tan guerrero como el mitológico Teseo
Con él galopó incansable la Europa de abril a mayo
Y por nacencia fue su deseo¡llamarlo Montevideo!
(Alfredo Saez)

Que mejor deseo, que aquel de permitirle galopar contra la brisa
Trota con ligereza, mas sin ninguna prisa
Cabalgando esa corriente, con su melena reusada a ser sumisa
Cual mejor deseo que cumplir con ese anhelo.
Dejar volar su pisada alto hasta el cielo
Y que con cada patada se levante del suelo
Para la soltura no existe frontera
Y para el ensueño no existe limitada noche, sometida al forcejeo.
No hay mejor jugueteo que sus cascos y el golpeteo
Cual solo porque anda veloz, no quita que sea un paseo
Es hermoso montarlo, sin embargo cabalgar a su lado es aun mas bello
Verlo ceder su naturaleza, a mi imponente caballo del deseo.

A veces luce atrapado
y el jinete está perdido
el canallo del deseo
si que conserva el sentido
con el fuego de Proteo
va cavalgando ligero
aun en brazos de Morfeo
aspira llegar ligero
al castillo de los sueños
donde siempre está esperando
poniendo todo su empeño
pues no hay sueño realizado
sin empeño y motivación
yo nunca había pensado
en lo dificiel del viaje
del caballo de los sueños

Sujeto llevo el caballo del deseo,
porque a mi lado no tengo
al hombre que yo más quiero,
él era el dueño de ese potro,
solo él sabia como dominarlo,
como hacer que fuera osado,
y ese caballo del deseo
se rendía a los pies de su amo,
el ser que le daba lo que otro
jamás podrá entregarle
porque mi caballo solo a el veneraba.
María Isis,

El caballo de deseo
cabalga incesantemente
cuando te veo.
Déjalo que galope
esta noche
sobre tu bello
y femenino cuerpo,
hasta caer
ambos rendidos
sobre tu lecho.
JOMAB.

Cabalgar como ese caballo brioso;
es para el Adán maduro, el sueño.
En su andar debe muestrase amoroso
e imaginar de la prenda ser el dueño.
Debe amar ese cuerpo con lanza certera,
ya que el trance amoroso, no espera.
En el amor y el desenfreno, la duda,
nunca será una ayuda.
Raiza N. Jiménez

Potro salvaje
de la vida.
Negro corcel
de la muerte.
Déjame cabalgar
sobre tu lomo sudoroso,
recorrer distancias
tomada de tus crines
al viento.
Aspirar el polvo
de los caminos,
y el perfume de los bosques,
después de la lluvia.
Déjame descansar
sobre la tierra bulliciosa
de la primavera,
y hundir mis manos
en el pasto,
para que se cubran
de verde seda.
Déjame amar
y ser amada,
como se ama
en las primaveras.
Cabalgo contigo,
potro de la vida,
brioso animal
de patas celestes.
Paleornis.

El caballo del deseo
Es generoso por donde
Lo mires nunca te deja
De a pie, te mira y destella
Bondad y paciencia aunque
El jinete no sepa montar
(rosi12)

Tuve un sueño interesante
que hoy les quiero contar
me asome por un instante
y a través de la ventana
algo hube de observar
un negro caballo zaino
de escombros quería escapar
yo sentía que moría
pero, algo espectacular
sobrellegó de repente
el caballo se leberaría
de los escombros irreverentes
que lo ahogaban sin razón
era un gran caballo negro,
que corría en libertad
¿Será el caballo del deseo?
o solo un sueño sin verdad
pero despues me enteré,
que el jinete se murío
y a nadie que le interese
pues nunca nadie lo vío
murió en el abandono
de sus sueños... se fundió