Va Gina por los montes encordados
buscando los corderos extraviados,
en su afán la noche le sorprende
y duerme con su pelo enmarañado.
Para almohada solo le alcanza una piedra,
por compañeras un millón de estrellas,
para soñar le alcanza una quimera,
y la brisa moja su alma doncella.
Gina despierta con el calor del sol
y se encuentra los corderos apareados,
vuelve a la vida, alcanza la razón
y se tiende a la sombra del tejado.
Sus corderos están alimentados
no tendrán que buscar en otro lado,
Nunca más en otros campos extraviados
porque Gina, siempre los tendrá saciados.
(VOZ DE TRUENO)
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Autor:
Vocecita (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de mayo de 2021 a las 02:10
- Comentario del autor sobre el poema: No sé qué estaba pensando, es que es sábado y toy solitario 😅 bueno, casi domingo, más solitario 😪
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, Lualpri, Yamila Valenzuela, zza, Augusto Fleid, María C., AnnaSerena28, alicia perez hernandez, Tarde de verano.
Offline)
Comentarios5
Solo puedo sonreír a esta hora de la mañana al leer tu poema.
Apapacho mi querido Voz.
La sonrisa es como brisa, refresca el alma, apapacheme no hay problema...🤣
🙂
Ayy Voz me sacaste risa, vine a leerte y encuentro una hermosa composición como hermosa la canción de José José, no la conocía.
Va mi abrazo de domingo
ZZa
Gracias hermozza, deberías venir todos los días, hacen mucha falta los abrazos, ya nadie quiere darlos.
Abracitos
¡ Hermoso !
Un abrazo.
Así me dicen todas, pero ya ni les creo 😅🤣.
Gracias por venir.
Jajaja qué tierno.
Sonreir a esta hora matutina, y encima ESTÁ lloviendo, es una inyección para todo el día de ánimos.
Gracias VOZ!!
Me hiciste reír, amigo. Muy bueno.
Saludos.
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