-Y fue pecado contra niños del orfelinato-

Otra vez la opinión pública nacional en lo
que parece un reiterado ciclo de inmoralidades, pone
oídos a sospechas de criminalidad contra
niños expósitos por recientes administradores 
oficialescos.

 

Y fue que me enteré por la prensa:

serias las denuncias ocultas de dolos,

¡de otros más! infamia muy inmensa

del Público Poder en manos de tololos.

 

Enseguida célere oímos las disculpas:

hacen jugar en presión al nuevo perdón

y así blanquear  potenciales las culpas,

coito desliz sin precaución  de condón.

 

Se suman timos de nuevas falacias

pues su lógica contumaz es perversa

que nunca  taparán  las  contumancias

cuando la patota estratega pone reversa.

 

Ya vendrán frente a la adusta fiscalía

 sumisa ingenuidad de seudos valientes

con la ilusa fuerza voraz de la Ideología

buscando complicidad de los displicentes.

 

Manda aquí gloriosa y directriz la Desidia

posesa de las cautivas llaves en los cofres,

pecado oficialesco en la sede de la insidia

congelada con sus efectivos hielos salobres.

 

Y si falta la seguridad del  ferroso candado

cuando el grotesco mal apunta su cariz culposo

inventan falsos méritos, persuasivos del pasado

 exonerando  tributos del pensamiento penoso.

 

Vivimos amnésico largo tiempo sin Verdades

-“Nada nuevo bajo el sol” es el vidente clamor

que pululan en la socio esfera, infectas Realidades

 lo dijo certero y sagaz, Juan, el santo Predicador .

 

Una cierta esperanza alumbra como rápida luz

sólo faltaría el candil de los que tanto se callan,

conversos de clan maligno, no les llega ni la Cruz

 mantienen timos, privilegios sin que se vayan.

 

El Gobierno  anuncia con jerárquicos balbuceos

noticias de aguardados empleos en políticas duras  

y añora el  buen pueblo no sean meros menudeos.

¡Venga la restauración  de acciones clementes y puras!