Recuerdo cuando me decías, que no podrías vivir sin mí...
¡Que mentira tan grande!
Hoy te vi muy bien acompañado, estabas sentado en la misma silla, en la misma mesa y en la misma cafetería preferida por los dos, y me entristecí.
He sido testigo de cómo la mirabas, y de como ella te sonreía mientras tú... la consentías acariciando entre tus dedos, una mecha de su cabello.
¿Te acuerdas, de como me hacías lo mismo?
¿Cómo te atreves, pequeño rufián?
¿Cómo te atreves a susurrarle al oído, las palabras de amor que eran para mí?
Canalla has salido, por lavar tus botas con mis lágrimas, para luego abrillantarlas con la luz, que robaste de mi corazón.
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Autor:
Leomaria Mendes (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de abril de 2021 a las 17:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, Augusto Fleid, Lualpri.
Offline)
Comentarios2
Date una tregua y toca madera ,
Y tendrás gratas primaveras .
,
PENSAR QUE TE IBAS A REFERIR AL ABOGADO CATALÁN.
Pero el rufián era el que tu musa te inspiro.
Que rufián ese hombre.
Un abrazo de otro pequeño rufián.
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