A ella

Christian Alondra

Hoy cambiamos flores por piedras.

En la extinción de un sol conocido,

amado, hecho combustión interna.

El girasol ya no apunta hacia la luz,

más bien no la encuentra.

 

El sol amado ha implosionado.

Agoniza, se contrajo en sí misma.

El rayo no alcanza las flores marchitas,

y donde giraban sus caras

resisten los tallos secos.

 

Hoy arrancamos

al girasol amante, supliéndolo

con grises piedras.

Rociada pobremente en oro

aún queda la tierra negra.

 

Hoy sentimos la muerte negada,

con esperanza inútil

de que sea sólo otro eclipse.

 

¿Ha yacido el sol amado?

¿O sobrevino sobre ella la noche?

¿Nos hemos vuelto penumbra?

¿O, de hecho, nos han suplantado?

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.