Llegué de madrugada en el último minuto,
y ella me esperaba.
Llegué desconcertado, sin saber que hacer,
y allí estaba.
Llegué sin equipaje, sin comida,
sin dinero…
Llegué sin saber por qué llegué;
simplemente llegué,
porque era el fin del viaje,
del último viaje,
del último día de la vida,
cuando todo se acaba…
Solo me dijo… Vamos…
Y no supe más nada…
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Autor:
Frank Calle (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de abril de 2021 a las 01:58
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Augusto Fleid, Raquelinamor.
Offline)
Comentarios1
La muerte esa amiga fiel,
que estando alerta te espera,
para darte su amarga hiel,
ella, ahí saludara tu salida,
curando al fin las heridas,
en el viaje que nunca falla,
y siempre llega en la raya.
Felicitaciones!
Saludos de Raquelinamor
Me adelanto de nuevo y sigo sorprendido con lo que leo, que mucho agradezco.
Creo que he aprendido a no temer la muerte, alpunto que en mi poesía no es un personaje malo,más bien todo lo contrario. En estos momentos tengo enun concurso un poemario de unos 30 poemas,donde la muerte hace todo lo posiblepor salvar a un suicida, o evotar un crimen pasional...
Un abrazo,
Frank
Vaya! que interesante, la muerte se viste de heroina. En eso coincido, no hay porque temer a la muerte, siendo inevitable, es mejor acostumbrarse a la idea que algun dia llega para nuestro bien. El descanso en Paz. jejeje/
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