Como una ráfaga de añoranza,
se enredó en mis ojos.
Anduvo junto a mi entre las calles,
como un relámpago de ayer,
Detenida en mis palabras,
más callada y distinta,
solo quería que supiera,
que hubiera sido ayer dorado.
Legítima y blanca,
acariciada y resonante.
Recostada en un lugar,
olvidada y sumisa.
Hasta hoy,
estuvo esperando,
paciente y libre,
deshojando tiempo.
Y como vino sin aviso…
se marchó una noche,
con la brisa silenciosa.
Nunca supe el relato,
solo que me pertenecía...
enredada en mi memoria.
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Autor:
Carlos Brid (
Offline) - Publicado: 9 de abril de 2021 a las 18:25
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 40
- Usuario favorito de este poema: Vogelfrei.
Offline)
Comentarios3
Nunca supe el relato, solo que me pertenecía...👍
Gracias Luis
La nostalgia siempre arranca de uno los mejores versos. Gracias por compartir!
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