Sobra sed, sobra hambre
Corretean incertidumbres en su sombra de sales
No hay amor, no hay coraje
Ella camina errante buscando una luz en tantos mares
*
Esa noche llovió granizo
cae una brillante y lúgubre semilla
Cayó del cielo hacia su solitaria boca
Nunca percibió que era amor carioca
*
Flor de Hamparte en su juego de artes
Él desataba raíces color carne
Inconsciente sin mente, concretamente traumas y pestes
Pesebre de entes pariendo heces, heredadamente presentes
*
Inyectó en ella Sumiso; un compuesto intravenal
carente de antónimo banal
Comercializa su valiosa personalidad
Devora uñas, pupilas y paz
* *
Amigos del destino convocan el juicio de amantes
Sangre que descose heridas, fluye el veneno incesante
Suicida evidencia por exhibir la espina homicida
Que sufra en la hoguera, que borren sus cenizas
*
Pero ni siquiera él sintió un mísero día de verano
Todo el sacrificio de nuestro tiempo en vano
Hoy se encontraron a contramano
Él en libertad y ella escapando
* *
Hoy es un tatuaje del pasado
Nuestra flama busca pintar dorado
todos los huertos errados, todos los corazones insanos
Todos los audaces sin empatía, todos aquellos pa' que sufran de por vida
*
Poco a poco luchando,
poco a poco quemando,
poco a poco cavando
la putísima tortura que la terminó matando
* * *
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Autor:
Ceich (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de abril de 2021 a las 14:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 20
- Usuario favorito de este poema: Augusto Fleid.
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