El asombro se queda sin palabras,
me hago polvo y me hundo caótico,
la realidad se extingue en muchos latidos,
el dolor y la locura se agotan en soledad.
Extenuado arrastro invisible mi cuerpo,
el día me agobia amenazante y tirano,
la oscura noche vivífica mi alma exhausta,
y todos los silencios se aquietan serenos.
La humanidad aletargada en su ansiedad,
mudos los rostros se hacen lejanos,
susurros ingrávidos cuelgan del cielo,
la fe inmutable sobrevive altiva y en paz.
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Autor:
Kinmaya (
Offline) - Publicado: 23 de marzo de 2021 a las 04:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, Freddy Kalvo, Jorge Horacio Richino, María C..
Offline)
Comentarios1
Las noches son propicias al silencio, y solamente permite que escuchemos el lamento dle viento...
Amiga María, las noches y el silencio son el templo sagrado para tiempos difíciles. Allí, el viento nos susurra y se lleva nuestros lamentos, y es el mejor momento para hablar con Dios.
La situación en mi país en cuanto al virus, en estos momentos es muy grave...solo puedo meditar, y me cuesta mucho escribir.
Espero que tu estés bien.
Cuídate.
Te entiendo en mi tierra hay ahora un descontrol tremendo mucha gente se cree que el virus ha pasado, y como es lugar costero, están todos aqui, un HORROR, tendremos la 4ª ola de contagiados...y ya tenemos muchos y de fallecidos cada día, la gente no tiene dos dedos de frente, aún estamos con el virus, por favor CONCIENCIARSE UN POCO POR DIOS!!
ÇcÚIDATE MUCHO TAMBIÉN. VES A MI MURO HE PUESTO LA FOTO DE AYER PARA QUE VEAS COMO ESTABA DE GENTE ME LA ENVIO MI AMIGA LA VIO EN EL FACEBOOK, es la COSTA DORADA.
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