Te fuiste, dejando una lágrima en mi mano
tan pequeña y brillante
como los distantes soles de la noche.
A los pocos pasos volviste los ojos
en vuelo de cabellos
para verme por última vez
y un cielo se abrió en ellos.
Explotó el universo en mi pecho
y mis manos vacías, se perdieron
huyendo, sin poder ir a tu encuentro.
El viento en una ráfaga
nos separó entre hojarasca fantasmal
mientras intentaba decir, sin poder
que te amaba y no podría
que la vida…, no sería
que no te fueras
que no me dejaras.
El viento, el mismo de hace tanto
seca mis ojos
en este mismo lugar
donde recuerdo
esa lágrima, que dejaste en mi mano
pequeña y brillante
como esos soles distantes en la noche.
Te miro, como tantas veces
ese increíble color perlado
los labios apenas abiertos
húmedos de palabras tiernas.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de marzo de 2021 a las 10:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Seydel, Augusto Fleid, Texi, alicia perez hernandez, María C..
Offline)
Comentarios5
Impresionante,
un abrazo mi amigo poeta
No hay dolor, mas efímero y brutal
dolor del alma al romper
como el mar en la escollera
al hacer distancia
distancia al amar.
Gracias amigo Tokki, un abrazo.
Esteban
Una lágrima ha resbalado por mi cara.
Hermoso el poema y genialmente acompañado.
Muchas gracias, deseó que dure su inspiración
Gracias Texi, por la emoción de tus palabras.
Un abrazo.
Esteban
El dolor de dejar ir a quien mas AMAMOS y solo guardar esa pequeña lágrima cerrando la mano para un futuro encuentro.
bellos versos poeta, saludos
Estimada Alicia, el amor, siempre es esperanza. Pero eso no evita el circunstancial dolor.
Un abrazo.
Esteban
Uff, ya lo creo caen lágrimas
pues el dolor del alma,
te rompe por entero.
Un abrazo
Así es, estimada María, pero hay que considerar el sentimiento de esperanza, del amor.
Un abrazo.
Esteban
Eso siempre poeta.
Un abrazo
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