No teme su reflejo

Anda una mujer de altura y elegancia pasado mi coche
Note sus labios rojos, a pesar de ser media noche
Un vestido largo de negro, con su tren adamante
Para no estallar su torso, llevaba un elegante broche.
Era una cabellera abundante, tras una mirada dominante
Su curvatura gobernante a juego con su pasarela impresionante
Chispeo por un instante su imagen en mi espejo
Antes de perderla en la multitud de extravagante restaurante.
De improviso tomo el cristal, lo volvio su refinado bosquejo
Ya la veo, segnorina, para usted no existe tal despejo
El mostrar a la muchedumbre la altura de su hermosura
Para usted so existe pavor hacia mostrar afuera su reflejo.
Seria un triste despojo, no capturar su completa, seductora altura
He sido favorecido de toparme involuntariamente con tan agraciada criatura
Permitame vislumbrarme con usted por solo un mas largo momento
Tan extraordinario su mirada madura, sonrisa de dulzura, batallando con tal sensual cintura.
Segnorina, perdone mi perseguir, tal parece que no abandona mi pensamiento
Es la mezcla de sensualidad y elegancia en cada uno sus movimientos
Es su sublimidad tan asombrosa, es usted toda una locura
Si permite exhibirse tan hermosa, sin consentir que admire de frente yo igual, su reflejo.

Y solo dos noches me enredé en tu pelo,
nadie vino después, nadie ocupó tu sitio,
después noches sin tu aroma, sin mi vicio,
muchas noches vacías sin llegar al mismo cielo.
Y muchos días mas con mi mente en vuelo,
sin conocer detalles, sin encontrar indicios.
Pasando por enfados muy distintos
deseando poseerte con anhelo.
Sin poder ver tu desnudez hermosa,
ni siquiera sonreirte ni besarte,
agotando una espera y otra espera
y sin poder pensar en otra cosa,
que no fuera con mis brazos rodearte,
para que todo mi malestar se fuera.