reparto

Elizabeth Maldonado Manzanero


De entre todas las cosas que poseo, la vida es mi mejor oferta
mudada de escaparates en escaparates opacos, sin mayor matiz
de rostro, que la palidez del condescendiente sentimiento,
sin más gracia que el mutismo estrepitoso de la boca que sangra
los gritos silenciosos de los ojos que turbulentos de lagrimas llaman


Abrazos que refrescan como el agua, sonrisas que desestresan mis húmeros marchitos, miradas que enfebrilan mis noches de sombras y de recuerdos; palabras que me inundan como gotas de rocío.
versos, atrevidos, de vez en cuando grises, de vez en cuando preñados de arco iris, algunas lágrimas que me hacen sentir humano, como los errores que se dispersan con eco cabalgando las horas, días míos de nudos y corbatas...únicamente mis días, mi forja, mi crisol. yo también escojo mis propios días.


mis propias batallas, aunque suela perderlas alterminar el día y parezca no existir el mañana,
aun sueño que vendran épocas en que la luna me mirara con envidia y peinara de luz mi faz, mientras el sol me viste de afectos, soy humano quizas muy imperfecto,tanto que la felicidad me abomina...


...y se mofa como se mofa el sol de la mañana sobre la huella de mis penas. Y se ríe con el llanto árido de la llorona de alquiler. Quizá en vano intentó poner en ostracismo mi terquedad de monolito antiguo. Más yo aprendí de las cicatrices que dibujan con su pincel los años. A ser roca. Caparazón. Mástil. Berrinche de niño ante el juguete ajeno.
Más yo aprendí a apagar los ruidos de mis fosos.y extraje de los pasos de todos . El jugo ácido de la experiencia. Más yo no Claudico mis batallas y peleó con el horizonte para columpiarme en su huella. Porque. si no nací con estrella. La estrella debo ser yo..porque yo no llegué tarde al reparto. Llegue a la hora. Mi hora. La misma con la que he de partir.


¿Donde está la amistad cuando la llamo?
Hoy estoy solo, mis amigos se han ido,
no quieren saber nada de los perdedores.
Pero yo en vez de llorar bebo y sonrío,
ya no voy a dejar que nada me hunda,
ni que me empujen al odio o al suicidio.
Voy a enterrar mi hastiado corazón
en el cementerio de la tierra del olvido.
Seré insensible como la dura piedra,
mis cariños estarán siempre dormidos,
no sentiré nunca pasión ante los besos,
ni confiaré mas en los falsos amigos.

  • Autores: Isel (Seudónimo), Marcos, JOMAB
  • Se ve: Todos los versos
  • Finalizado: 12 de marzo de 2021 a las 03:00
  • Límite: 6 estrofas
  • Invitados: Amigos (pueden participar los usuarios en su lista de amigos)
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 77
  • Usuario favorito de este poema: Marcos Reyes Fuentes.
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