Siempre-.

Ben-.

Tarde para esperar esperanza

tarde para sucumbir a una especie de desacato

tardes, para deambular entre las piernas

como un pez cíclope o un insecto de doble ala.

Tarde para desistir de la ilusión

esta vida me desangra con su pervertida

masa corrupta.

Quién habita ahí, en el corazón de la vida,

con su nombre pequeño, minúsculo,

o su bandera de vitalidad oscura

mientras transcurre fuera la nevada.

 

©

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.