Hoy, he vuelto a redimir el silencio saliendo de mi,, mientras apenas sin quererlo me perdía en el camino...
¡Calla la vida su carnaval de risas, con la finalidad de lograr que los corazones puedan vestirse de fiesta!!.
He tenido que aprender a vivir ciertas ausencias, para retomar aquellos viejos monigotes, hechos con la arena blanca y limpia de playa.
En estos momentos, tan solo dispongo de algunas palabras que tienen sentido, y unas mariposas diminutas entre mis dedos, que han decidido permanecer en mi compañía.
Viento y brisa insatisfecha, alguna que otra nube blanca, y antiguos deseos incumplidos, eso es -en buena parte- todo cuanto me queda!!
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Comentarios1
Dos palmeras eran sé,
se contaban sus tristezas,
tristezas que guardan sé
en sus floridas cabezas,
pues día es de nubarrones
pero esta la mar en calma,
y aunque afloren obsesiones
belleza hay en sus palmas.
Que la tristeza de un día
no puede clisar el sol
pues amor es la porfía
de hacer felices a dos.
Me gusta su poema. Saludos
Muchas gracias por tu comentario el cual es bien recibido.
Un saludo cordial
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