MAGNO AMIGO

Desde antaño se dice que “sólo Dios es el verdadero amigo”,

quizás el creador toma forma humana para estar presente

pero afirmo que esa preciosa frase ahora no aplica conmigo;

un amigo es regalo celeste, es parte nuestra, es un referente.

 

El amigo es incondicional, se convierte en un amado hermano,

compartes con él inolvidables y tiernos momentos de tu vida,

son ocasiones en los cuales te hace sentir un feliz ser humano,

la tristeza en momento alguno asoma, estaría lerda y atrevida.

 

Ese amigo reclama a gritos tu compañía, elimina tu apariencia,

por este innegable motivo roba poco a poco tu corazón entero,

comparte contigo tus alegrías y tristezas, ellas serán tu herencia,

cada recuerdo es un tesoro, se conseguirá con ningún ventero.

 

Toda la felicidad acumulada se derriba en un minúsculo instante

cuando aquel ser majestuoso toma su rumbo hacia la eternidad,

tu frágil alma se acongoja, aquel paraíso se encuentra distante,

sientes que todo ha terminado, va al traste tu aparente serenidad.

 

Extrañaré por siempre ese humilde, grandioso y sensible corazón

que expresaba siempre en cada latido tu celestial riqueza interior

donde la emotividad era tanta que se perdía enteramente la razón,

lo guardaré por siempre en mi memoria, blindaré todo su exterior.

 

Jaime Muñoz,30 de enero de 2021