Mas que polvo de estrellas...

Aquel día, mientras sonaba el aire y yo acariciaba la ceda que llevas por tez, mientras apreciaba tu belleza y tu ser, imaginaba lo triste que fue para los griegos y su mitología el no haber coincidido contigo, pues Afrodita no hubiese sido Afrodita, Eros hubiera muerto de tristeza por no tenerte; mientras que Morfeo hubiese caído preso de aquel sueño, sueño en el que sintió ser uno contigo.

Hades haría rabietas por no pertenecer al mismo plano en el que solo tú existes.

Ares hizo un pacto de paz solamente para poder mantenerte con vida, Hermes cedió ante la vida ya que no se le permitía el contacto con otro ser que no pertenezca al reino de los cielos.

Pues no eres una diosa, pero la asemejas con tal naturaleza; que inclusive Zeus creaba las peores de las tormentas al darse cuenta que estaba lejos de poder hacerte su diosa; rogándole a Hera por que lo ayudara, sabiendo que era algo simplemente imposible, pues fuiste enviada para que se apreciara tal elegancia y con tu belleza, le demostrarás al mundo lo lindo que puede ser tanta naturaleza.

Mientras que Atenea estaba orgullosa de ti, por tu elocuencia; por tu ser tan lleno de luz.

En un intento desesperado, Cronos detuvo el tiempo y logró presenciarte físicamente, acto que le costó la cordura; pues por más que detuviera el tiempo, jamás podrías darte cuenta de su existencia y ahora.

Mientras aterrizo mis labios en los tuyos e intercambiamos caricias, seguramente le piden acuciantemente á Hades que me quite la vida,  lamentablemente para ellos estás lejos de su alcance, pues del cosmos vienes y al cosmos volverás como el polvo que eres, oh magnífico y sutil polvo de estrellas...