Sangre inactiva-.

Ben-.

Es este muro arrollador

incisivo y molesto, en la

vecindad de la nieve, cuerpo

ausente o latigazo

que tiembla en la posesión

de un centro que inaugura

su resplandor, tenue.

Es esta ceniza invariable

golpe de obsidiana sobre la cabeza

elemental, tajo de disuelta sangre

que palpita junto a la mía, hasta

que se calma, caballo estrangulado

a las afueras de la ciudad.

Oh sí, ven y dicta tu esperanza,

monstruo de las avenidas, confusión

de estanterías, de botes con almizcle,

de esencias subterráneas en la

vacilación de las básculas del peso

y de la vendimia.

Y en tus entrañas, encontrarás

inactiva, mi sangre corrupta

y mis células definitivamente apaciguadas-.

 

©

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