¿Qué pasará?

Y... ¿Así estaremos...ignorándonos?

¿Hasta cuándo?

¿Me seguirás hablando?

¿Te seguiré hablando?

¿Nos seguiremos hablando?

¿Seguirás estando ahí cuando te hable?

¿Seguiré estando ahí cuando me hables?

¿Seguiremos estando ahí cuando nos hablemos?

Mira qué curioso.

Que cuando tú quieras, yo no querré.

Cuando yo quiera, tú no querrás.

Cuando queramos... ¿Estaremos bien? ¿Seguirá todo igual?

Y cuando no queramos... ¿Nos vamos a ignorar hasta olvidarnos?

Quedarán nada más los pocos recuerdos.

No quiero ser sólo un recuerdo.

¿Por qué?

¿Porque la vida es relativa?

¿Porque la vida es repetitiva?

Sí, soy una ilusa por quererte y que me gustes.

Más ilusa soy a que me vas a hablar.

Más ilusa soy por esperar algo, sabiendo que no pasará.

No quiero perderte, pero no puedo retenerte.

Y menos cuando eres libre sin alas.

Estaré aquí cuando decidas hablar.

Estaré aquí cuando me necesites.

Estaré aquí cuando quieras.

Estaré aquí hasta que me lo permitas.

Y cuando decidas...yo no voy a querer.

¿Sabes por qué?

Porque llegó mi turno de volar y ser libre.

Pero aun así...estaré cuando tu decidas hasta que quieras que esté en tu vida.

Es contradictorio, pero en esta vida... ¿Qué no lo es?

¿Quién no se contradice cuando se quiere a alguien?

Pero la peor sensación que puede sentir y tener un ser humano...

es el "hubiera".