Te marchaste a la luz fulgurante
De una aurora que alegre nacía…
Y besaba mi triste semblante
Como el oro que el astro esparcía.
Te marchaste y torrentes acuosos
Con su beso quemante sentía
Recorrer los senderos tortuosos
De mi rostro que en llamas ardía.
Hoy recuerdo tu rostro ardoroso
En destellos de luz despedirse
Con palabras de fuego impetuoso.
Que ante el viento procura evadirse
Y mi rostro con gesto animoso
Es un sol renovado al vestirse.
Villapinzón – Cundinamarca
Mayo 8 de 2019
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