Buscando el camino

Volver la mirada hacia la niñez, soltar desde el actual observador, sanar el presente y diseñar el futuro.

Quiero encontrarte y que me rescates, aunque no sé bien cómo hacerlo... piensa… y al verla dice:

-Hola, soy yo, soy el futuro y sos el pasado.

Te propongo que nos sentemos a tomar un mate y conversar... querés?

Siento que me necesitás para ser feliz y que te necesito para ser feliz.

Sé que estás lastimada y vengo a buscarte para sanar.

Me doy cuenta de que, a pesar de estar herida, deseás, generosa, acercarte a mí para sanar mi presente. 

Vengo a pedirte que sigamos juntas para diseñar un camino feliz, lleno de ese amor que nos regalan, confiando en que seremos capaces de compartirlo. -

Estamos sentadas frente a frente y nos miramos con asombro, como si fuera la primera vez.-

Silencio.

Nacen de pronto sonrisas de bienvenida, y se percibe una suave brisa, que nos trae un agradable aroma perfumado.

Nos disponemos a la escucha.

-Siento que no me quieren…- comienza -nuestra hermana siempre es mejor… como hija, como alumna, como hermana…

En la escuela me mandan a su aula, a pedir prestado su cuaderno y cuando vuelvo, la maestra lo abre y me muestra que yo, no soy tan prolija como ella…

Pero sabés?...- dice casi con alegría -esa situación me sorprende con una grata sensación… La quiero tanto!! Me enorgullece tanto ser su hermana!!... es tan inteligente, ordenada, prolija, moderada, educada… siempre parece estar un paso adelante…

Yo también soy muy inteligente, aunque poco diplomática... y a veces, tengo la oportunidad de demostrarlo, y cuando eso sucede, me invade una hermosa sensación de orgullo por mí, y de triunfo sobre ella… pero de genuino triunfo, sin intenciones de venganza. Y lo mejor, ella me reconoce, y más lo disfruto. Se ve que no tiene problemas en admitir que no sabe, esa es una actitud que no entiendo ni reconozco…- dice pensativa… - no se da cuenta de que está mal equivocarse? Me enoja mucho cuando me pasa y me lo dicen. No está bien equivocarse, cuando algo sale mal, me retan. Todo tiene que ser como debe ser… y así sigo por la vida… chocándome con las personas… qué estoy haciendo mal? ...-

-Yo en cambio, soy muy feliz, y siento que recibo más amor del que puedo imaginar y devolver…

Claro, no siempre fue así, es producto de mucho, mucho trabajo personal, y que durante años hice por mi cuenta, tratando siempre de ser mejor persona. Después encontré herramientas para acelerar el proceso.

Y este año, cuando mucha gente se sintió castigada, yo me sentí bendecida. 

Pero a decir verdad, no podía terminar de disfrutarlo, hasta que entendí que debía buscarte y darnos la esperanza de que todo puede ser mejor.

También decirte que tengas paciencia, porque sé que desde tu altura no podés revelarte completamente. Pero si estás dispuesta a acompañarme, te prometo que estaremos muy bien juntas. 

Además, te aseguro que,  aunque le sueltes La Mano, y por más que pase el tiempo, siempre te permite volver a tomarla, porque nos quiere mucho.

Desde ese lugar, conocí gente maravillosa, y me di cuenta de que esas cosas que te hacen sufrir,- dijo contemplando a la pequeña con mucho amor y un poco de tristeza -son de gran aprendizaje. Y hoy que puedo verlo, lo decidí, y aunque tengo mucho que aprender sobre cómo hacerlo… vengo a buscarte, para pedirte que me rescates!!

Miriam Venezia

        17/12/2020