UN PACTO CON DIOS

Alberto Diago

Mi Dios me aceptó un pacto:

¡Moriré de un fulminante!

Y que ninguna otra enfermedad

que haga sufrir... me mate.

 

Él sabe que yo le adoro,

que amarle es mi mayor tesoro;

yo no le pido más,

ni muchos años, ni oro.

 

Tan solo que me conserve

siempre lúcida la mente,

y que pueda yo expresar

mis pensamientos libremente.

 

Que nunca me vea atado

a aparatos artificiales,

ni que para lo básico del vivir

requiera de otros mortales.

 

Jamás reclamaré a otro moribundo

sus órganos bien conservados,

me defenderé hasta morir

con los que mi Buen Dios me ha dado.

 

Y cuando mi Creador decida

que se ha cumplido mi plazo,

sin avisarme me propinará...

Su Divino Sablazo.

 

xE.C.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.