Viniste a mi como encantada por el viento,
como naufraga de soledades,
como lágrimas de un sueño mío,
simiente sagrada , intima bailarina del encanto.
Celos de los ríos mansos y serenos,
las rosas de mi pecho sucumben ante tus gotas,
alma de las mismas nieblas y resonancias,
lentas silabas de amor
Las calles mojadas , perfuman la tierra estéril,
vienen los dinteles que brotan desde el cielo
en los perdidos arrabales, en umbrales de su limbo,
trasueñan otras vidas, llorando estrellas blancas.
Abres surcos y el mar bebe su agua,
el horizonte se nubla,
la hierba de noviembre ya no será un pálido diamante,
los pinares se alejan, en el aire vienen aromas.
- 
                        Autor:    
     
	Fernando Endara (Seudónimo) (
 Offline) - Publicado: 17 de diciembre de 2020 a las 14:26
 - Categoría: Sin clasificar
 - Lecturas: 46
 - Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
 

 Offline)
			
Comentarios1
SIMPLEMENTE BELLOS VERSOS
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.