Y tú que no(...)
Su amor fumaba un cigarrillo con su dolor.
Se encogierón de hombros y decidieron solo disfrutar del silencio.
Ambos lamentaban el alboroto...
fingir que no duele gasta muchas energías y eso les consumía la existencia.
Su amor miraba satisfecho hacía la nada y con una sonrisa besó al dolor y terminó su cigarrillo.
Comentarios2
Si, siempre se disfruta pasar a leer y apreciar tus letras.
saludos, poeta
Me gustó
Gracias, es un placer!
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