Ya no habrá oscuro sendero.
Tras la partida
toda la luz pàra tu alma,
todos los destellos en tu corazón,
son dos estrellas tus ojos en medio del dolor.
Llegaste casual y herida
como una ave triste en medio de la tormenta,
yo quise darte cobijo en mis tibias manos
pero solo pude acariciarte con la mirada.
Estás tan lejos y tan cerca,
estás presente hasta en el olvido,
el dolor será cosa del terrenal pasado
porque la luz no duele cuando entra en el alma
para abrir los senderos de la eternidad.
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Autor:
Julián Rivero (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de diciembre de 2020 a las 21:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
Offline)
Comentarios1
Paisano, palabra de fraternidad y amistad. Gracias por leer mis escritos.
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