¿Que excusa le pondrías al amor?

Yo no sabía que me estaba enamorando. Solo sabía que me gustaba verla y los ratos en los que ella se encontraba durmiente, el resto de las horas en las que despierto me enamoraba, me pasaba viéndola, soñando, viviendo.

Sin darme cuenta el silencio, ya cantaba dentro de nosotros. Quiero decir, en mi corazón y en mí.
Jamás pudimos mostrarle nuestros cantos, cantos que hoy son poemas que nadie conoce.

Lamentablemente fue más grande el miedo a la verdad. De decirle cuánto es que la amaba, cuánto es que sufría al verla lastimada por otros, y yo pensando que sería su soporte hasta
que su dolor se acabe.

Silencio que mata, candado que enamora, tiempo, molde de la desesperanza, tiempo, perdida para los que callan.

La mentira de una amistad sincera, cada vez se hacía más grande, poco a poco, esta me alejaba más de abrir los ojos.

En los ratos en qué yo escribo mis poemas, o te recuerdo, tú debes de estar cómodamente durmiendo, porque ahí es donde a raudales de mis sentimientos, comienzan mis sueños de nuevo.

Sabes, muchas veces en las noches te bese, mis ojos hacían todo el trabajo. No hacía falta acercarme, a veces lloraban cuando no te veían, yo también reía poco cuando no estabas.

Vivías famélica de amores gastados, bebías de mi todo mi amor: Insaciable, acurrucada en mis brazos, como si fuera un solaz de pocas horas para ti.

Me cubre tu indiferencia, claro, con poco bastaba en aquel entonces. Pero ahora, no hay nada que logre saciar el hambre, de ti, que me desgarra por dentro, que me quiebra, soy uno más del repertorio, ¿amarás algún día, te besaré algún día?recuerdo triste que tengo contigo.

Me he quedado al resguardo, siendo paciente... Ya que pronto volverás temprano más que tarde al pozo de mis consuelos. Porque en los peores momentos, solo tú me buscabas, me abrazabas y yo... amor, torpe, e inocente te esperaba. Y esos cariños pudieron haber sido siempre, pero estabas muy enamorada sin mi, mintiendote el amor, viviendo lo efimero, bebiendo metáforas de alcohol, de besos y abrazos vacíos.

Así que corazón silencio... silencio.