“Un genio de las entrañas de la Tierra que enceguece”

Hermes Antonio Varillas Labrador

 "El genio es el oro que está en la mina; el talento, el minero que trabaja para sacarlo". - Desconozco al autor, tampoco me esforzaré por averiguarlo.

 

Sobre la base de la triste cita anterior...

Ahora yo pregunto, tanto talento tuvo la especie humana

para adorar de manera obsesionada al vil metal

y convertirlo en su Dios para que lo considere un genio...

 

Yo pienso que más talento tiene

un humilde pero esforzado agricultor,

que saca de la bondadosa tierra

el pan para alimentar a sus hermanos

y a su prójimo en el orbe entero.

 

No considero genialidad alguna

la de quien prefiere adorar el oro,

sometiendo a ese que llama “talento”

al peligro de la muerte inminente en los socavones,

y todo por banalidad y vanidades de vanidades,

por el cual el hombre se envilece con paradigmas de lujos

que son al espíritu, simples oropeles.

 

Talento la de los pueblos que, en desérticas sabanas,

plantan, y el fruto de su sudor, es un verdadero milagro agrícola.

Verbigracia el pueblo de Israel. - Hermes Varillas Labrador

 

 

 

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  • Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de diciembre de 2020 a las 01:38
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 11
  • Usuarios favoritos de este poema: Almohade, Vogelfrei.
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Comentarios1

  • ingrid chourio de martinez

    ¡hermoso amanecer en tu talento poético, Hermes! Ese era el nombre de mi papá Hermes Chourio y a mi segundo hijo lo bautice con el nombre de su abuelo. Mis felicitaciones por tus divinos versos y por compartirlos. Un abrazo.

    • Hermes Antonio Varillas Labrador

      Agradecido amiga Ingrid por tal deferencia.
      Hermes un nombre poco común, José, Pedro, Andrés, Jorge, Samuel y tantos otros que hay en el santoral, y sin embargo, a mis padres ser les ocurrió la idea de Hermes por guardar memoria a un tío que falleció en un volcamiento de un auto por las heladas sierras andinas, apenas estaba en el vientre de mi madre cuando ocurrió el accidente...
      No me quejo, a veces creo que son causalidades de la vida, más cometí el descuido que a ninguno de mis dos hijos varones le coloqué, al menos como segundo nombre: Hermes.
      Como escritor, me gusta que me comparen con el dios Hermes, el mensajero de los dioses.
      Saludos hasta la capital industrial de Venezuela. Feliz inicio del mes más espiritual del año.



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