Fragil

Y logre ver tu tibia mirada ante lo frágil y el canto alegre de los pájaros, te vi antes que el naciente se posara sobre aquellos gigantes de hojas verdes, verdes y aun húmedas por el rocío de la lluvia, mis claros pensamientos tocaban el cielo azul violando tu nombre, y entre ellos una nube que dibujaba tu vibrante imagen laqueada entre tantas estrellas blancas, te ame hasta desgastar mi alma, te ame hasta quebrar mis sentidos y hacer eternos mis recuerdos, hasta llegar al mundo donde mi vos y mi sentimiento se aceleraba ante tu tibia presencia, constante y infinita.  Susurro mi alma y navego mi barco por ti, anclado al fin sobre la tierra de tu nombre, sostenido por esas viejas amarras que aun no se quiebran. El silencio  posaba las mariposas sobre el gran pasto verde y tu  suave como la seda, como el trigo blando cayendo de mis manos, y aun mi alma cabalgando sobre la gran bestía blanca, sumergido en un sin  fin de emociones,  arrastrado por tu nombre y entre las blancas nubes deliberando y andando. andando y delirando como una gran llama sin control