Un Río llamado tiempo

Luciano Camaño

Paremos un toque, fijate en donde estas parado puesto que ahora nos encontramos varados en un lugar paradisíaco o terrorífico tal vez sin saber a donde correr o sin estar seguro hacia dónde vamos.

 

Frena, pensá bien si sirve seguir pisando el acelerador en esta ocasión porque cuando te pones una meta fija matas a los demás futuros posibles y luego viene la pregunta invencible del "¿que hubiera pasado si...?"; la vorágine del decidir, del consumir y seguir sin importar que nos lleva a un presente baladí o a un futuro melancólico.

 

Si te dejaste fluir, muy probablemente fue por que creíste que siempre es un ahora o nunca. Que mejor es pedir perdón que arrepentirse al no sentirse realizado, que nadie quita lo bailado y si después pasó algo malo vale más un haber llorado por lo que pasó que angustiarse por lo que nunca jamás sucedió... Pero ¿acaso siempre es así?

 

En toda angustia de nuestra voluntad al decidir nos lamentamos por los futuros posibles que hemos matado al tomar una de las opciones en esta rueda de la fortuna llamada vida; he ahí la ansiedad como producto del resultado expuesto, porque hoy te encuentras parado en un momento y lugar que has decidido, o no, estar y tu libertad sigue cautiva a esa cotidianidad exasperante en búsqueda de un presente más prometedor y próspero que en el que te encuentras.

 

Sin embargo si vemos el trasfondo de ello, no es una angustia sobre el pasado sino de que no somos libres en ningún momento ya que seguimos el plan del Arquitecto en esta obra desarrollada y ahora que nos enfrentamos a la desembocadura de este río nos jode el punto final de nuestra historia.

 

El tiempo sigue su cauce, pero en todo rio por más Bravo que sea y después de la corriente más fiera viene el agua mansa para calmar lo que inquieta pero sabiendo bien que cada gota hace un espacio en el lecho y el desemboque será el mismo hecho final para todos los que nos encontramos en el remanso.

 

Las horas se dilapidan sin importar que se lleve por su camino, tus alegrías y tristezas, tus victorias y derrotas, tus logros y fracasos pero también te otorga un respiro entre amaneceres y ocasos;

Elegir será difícil, pero aprovechalo al máximo porque en el final de nuestra vida seremos libres al fin del cautiverio, donde se aclararan los misterios y las angustias por fin murieron. 

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  • Autor: Âme esclave (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de noviembre de 2020 a las 20:34
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 49
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