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El fulgor de tus pupilas arrasó el manantial de agónica tristeza que a la tumba me halaba. Te miré, y el valle de tinieblas que anegaba mi pecho, desvaneció.
¡A ti, solo a ti, y a tu alma de amor y cuerpo de fuego!
De mágicos tulipanes y gotas de rocío mis labios y espalda adornaste. Y de la lumbre de la corriente seca, hiciste mi nombre.
Y entonces…
Mi noche se hizo noche, y el canto de los astros silenciados escuché de nuevo.
Imagen: Omar Borkan
Luz Marina Méndez Carrillo/14112020/ Derechos de autor reservados.
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Autor:
LUZ MARINA MENDEZ C. (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2020 a las 22:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Vogelfrei, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios4
Hermosas imágenes poéticas escritas con arte y corazón
Bienvenido. Gracias por tu valoración.
Describes un amor mágico de forma muy interesante amiga. Me ha encantado
Con cariño
JAVIER
Javier, gracias por tu visita, por tu valoración. Saludos.
Fue tu salvación...la vida que espera el amante errante. Y de frente el encuentro más dulce y esperanzador.
Queda atrás la agonía...
Prefiero el análisis al halago continuo fácil.
Gracias.
Jose S.W Así es. Gracias muchas por tu apreciación literaria. Saludos.
Ser atrevida con mi jornada
apechugando con lo que venga
casi soñando sin costar nada.
Sentirse dueña de sentimientos
que me transportan hacia un camino
que deja huellas sin que las pida,
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Que GRANDEZA de bellos de preciosos VERSOS.
saludos, poeta
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